La línea eléctrica blindada es una conducción de seguridad con protección contra contactos directos (IP23) para instalaciones interiores y exteriores. La carcasa de plástico puede alojar diferentes secciones de cobre para intensidades de 40 hasta 200 A. Los tomacorrientes equipados con rodamientos a bolas se desplazan por el interior de la carcasa. La corriente se transmite mediante escobillas de carbón montadas sobre resortes.